domingo, 13 de noviembre de 2011

Cuento de Navidad... en crisis

Que el mundo está en crisis no es novedad. A diario sufrimos un bombardeo de noticias que retratan la situación actual socio-económica, y no sólo por parte de los medios de comunicación, sino también por parte del frutero, la panadera y el vecino de enfrente: países que dependen del sustento de otros, gente que son expulsados de sus hogares, ayuntamientos en suspensión de pagos, indignados que se manifiestan de manera multitudinaria... Todo esto son problemas que, a quien más y a quien menos, no le pilla de lejos.
Pero queda poco para las Navidades, época de consumo por excelencia, y todos (frutero, panadera y vecino incluidos) estaremos obligados a hacer un esfuerzo para hacer frente a los inevitables gastos si no queremos dejar en mal lugar a los prestigiosos almacenes. Así, haremos acopio de turrones y polvorones que nos durarán hasta junio, nos compraremos un nuevo vestido para que las fotos de este año no parezcan las del pasado y pagaremos veinte euros extras por entrar al mismo garito en el que paramos todos los fines de semana. La pregunta, sin embrago, es: ¿conseguiremos regalos para todos nuestros familiares? Sí, conozco la respuesta impulsiva del lector: "¡Claro que sí! ¡Aunque sea compraré las almendras garrapiñadas del DIA antes que dejar a mi abuela sin su botecito de Chanel number five!" Pero, a pesar de esas buenas intenciones, que no pongo en duda, es posible que no tengamos regalos navideños porque, no nos engañemos, el Polo Norte también está en crisis.

Unos estudiantes de Ciencias Empresariales de la Universidad del Pardillo han realizado recientemente una investigación sobre la situación económica de la empresa Claus&Claus.S.A. y los resultados son reveladores: la empresa está al borde de la quiebra y su desaparición será inminente si no encuentra pronto un grupo inversor que le inyecte capital.
Según el informe, publicado en la web www.quieromisregalosya.es, y como ha contrastado este medio, la crisis afecta ya a unas 50 familias, entre duendecillos, renos y otros seres. "Yo no sé que se piensa ese señor Claus -dice uno de los afectados-, ¿que vivimos del aire? ¡Yo tengo que pagar la hipoteca de mi casita de caramelo regularmente o me echarán y tendré que vivir en un charco de azúcar!"
La crisis se empezó a notar antes de las navidades pasadas, pero se agravó cuando el gobierno regional del Polo Norte no dio los incentivos que había prometido para hacer frente a las múltiples deudas que afronta la empresa. Desde diciembre de 2010 hasta ahora más de 300 duendes han sido despedidos y los que continúan ejerciendo su actividad se ven obligados a hacer horas extras sin que estas sean remuneradas. Además, las nóminas cada vez se cobran más tarde, llegando a haber retrasos de hasta cuatro meses. De esta manera, muchos trabajadores, a pesar de su indignación y desmotivación, sienten una gran presión ante el miedo a perder sus empleos.
Las tensiones entre los trabajadores y la patronal se acrecientan cada día más y ya se producen las primeras movilizaciones. A éstas se han sumado también el gremio de renos transportistas que temen que los recortes y los retrasos en las nóminas también les afecte a ellos.
Los sindicatos han anunciado que convocarán huelgas si no se paga a los trabajadores lo que se les debe y no se mejora su situación laboral. "No pedimos otra cosa que lo que se nos debe -declara Rudolf, representante sindical de ASFTJ (Asociación Sindical de Fabricantes y Transportistas de Juguetes)-. No vamos a trabajar más horas que las estipuladas por la ley, así se queden miles de hogares sin regalos, y exigimos una reforma del convenio justa donde vengan reflejados los pluses de nocturnidad y peligrosidad, que no es fácil enfrentarse a millones de niños."
Por su parte, la patronal acusa a los sindicatos de bloquear los acuerdos con los trabajadores difundiendo falsos rumores sobre un ERE encubierto y motivando una huelga que promete no cumplir los servicios mínimos. "Tenemos que entender que esta precaria situación económica nos afecta a todos -afirma el director de RRMM (Recursos Mágicos) en una entrevista exclusiva concedida a este medio en su lujoso despacho de hielo- pero tenemos que hacer un esfuerzo en pos del buen funcionamiento de la Navidad y, por supuesto, de la felicidad de los niños"

Por otra parte, parece ser que este año, para ahorrar costes en la producción, los materiales con los que están hechos los juguetes son de una calidad menor y se teme que, llegado el momento, los organismos reguladores de los estándares de calidad no aprueben los productos y éstos sean devueltos a la fábrica. Las maquinarias también son un inconveniente en la producción. Según nos ha informado el responsable de mantenimiento, quien, por cierto, lleva sin cobrar desde agosto, las máquinas BKB, encargadas de la fabricación de Barbies, Kenes y Bob Esponjas, y las CDB, que redondean los cedes, deuvedes y blurreis, se tenían que haber cambiado este año con la subvención prometida por el gobierno regional, pero como no la han recibido, no las han podido cambiar y cada dos por tres tienen que parar la cadena de montaje porque el sistema se ha colapsado. "Sin ir más lejos -cuenta el responsable de mantenimiento-, esta misma mañana se ha producido una explosión en una de las máquinas y cuando hemos conseguido apagar la fogata, hemos encontrado una Barbie que parecía jugar al hula hoop con el disco de Avatar."
Todos estos problemas llevan a cuestionar si la empresa será capaz de cumplir con los plazos de entrega y, en caso negativo, si podrá hacer frente a las deudas generadas por los retrasos en la producción. Otros de los gastos a los que se enfrenta Santa Claus es al incremento en el precio del polvo de hada, empleado como combustible en los trineos voladores, debido a los recientes conflictos en el País de Nunca Hamás.

Con todo ello, la Navidad, como la conocemos, es posible que no sea la misma. Es posible que este año muchos abetos se vean despoblados de sus habituales bultos de papel decorativo, muchas chimeneas prescindan de sus mullidos calcetines y la abuela se quede sin su botecido de Chanel Number Five.
La solución a estos problemas parece tenerla la multinacional asiática Tresmagos, cuyo socio capitalista Melchor ha anunciado esta misma mañana el inicio de una ronda de negociaciones con Claus&Claus en la que sus socios y él se plantean la compra del 65% de las acciones. De esta manera la compañía asiática se convertiría en socio mayoritario de la empresa polar y en el principal operador de regalos de todo el mundo, llegando a superar incluso al Ratoncito Perez.  (Informa M. Albalá, de la Agencia EÑE de Ñu)

6 comentarios:

  1. jejeje, no lo habia visto publicado!
    mu grande!
    Baltasara lauzirika

    ResponderEliminar
  2. La crisis es hasta para los alinígenes mi madre santa, que ya hasta hay menos apariciones por no poder costear los gastos de mantenimiento y combustible xD jajaja bueno quién sabe jajaja. Esto sí esta del coño, mejor perder la dignidad que el crédito!!
    [url]http://www.elnuevodia.com/blog-mejor_perder_la_dignidad...-1107797.html[/url]

    ResponderEliminar
  3. La crisis que en España seguirá el 2012, 2013,2014...ays, seremos el último mono en salir de ella.

    Y de regalos de navidad, al menos nosotros podemos, ya que no tenemos que pagar ni hipoteca (la casa es heredada) ni coche (que ya soltamos la tela a tocateja)

    Un KISU para mi hermanita. Seguiré tu blog.

    ResponderEliminar
  4. Muy bueno, Mabel, ingenioso. Me encantó este escrito y...paciencia...esperaremos a ver si resulta la fusión de los 3 Reyes Magos con la industria de Santa Claus. Gracias por compartir. Un abrazo fraterno desde Caracas, Venezuela.
    Si quieres nos visitas en www.paraalmassensibles.blogspot.com y...¿Quién sabe si intercambiamos enlaces? FELÍZ NAVIDAD. TE SEGUIMOS LEYENDO.

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias, María Teresa, me alegro que te haya gustado.
    He echado un ojo a vuestro blog y me parece que está lleno de muy buenos relatos y poesías. Realmente tiene calidad.
    Seguimos en contacto.
    Un saludo y ¡Feliz Navidad!

    ResponderEliminar